
Pero llegó el día, todo llega.
Y nos fuimos a O Parrulo, con todo nuestro mejor hacer como comensales.
Follow us,
El sitio bastante sobrecogedor. El clasicismo (aka caspa) se respira por todas partes. Se intenta, por todos los medios que no afecte, pero es casi imposible. Es un reducto del tejido empresarial de la comarca de Ferrolterra, en donde se cierran los mejores y más productivos tratos de los bienpensantes.

Bien, vamos para dentro, porque Lucas, un porco celta que tienen en el jardín más parecía un caballo que un congénere de su raza.
Y nos metimos en el comedor. Silencio. Nada de música. Casi vacío. Un poco sobrecogedor, pero muy agradable.

![]() | |
Merluza del pincho al estilo O Parrulo |
De primero, pedimos cositas a compartir. Obviamente, tendrían que ser unas almejas, de esas que se ven cuando se pasa por la entrada del comedor. Monstruosamente grandes. Mutantes, diría yo. No asociaré causa-efecto con el Prestige, pero vamos...que jamás he visto unas almejas así. Jamás.
Seguimos recogiendo primeros platos. También pedimos unos calamares de la Ría que estaban muy buenos. No estratosféricos, pero muy buenos.
Y luego, de segundos, cada uno lo suyo. Unos pedimos merluza del pincho, al estilo O Parrulo, que no me terminó de convencer, no por la ejecución, que sí, sino más bien porque una merluza tan fresca y sabrosa requiere que se cate simplemente cocida, con guisantes, cebolla cocida y dos patatas. Así la pediré otro día.

O_o
Bueno, a los postres, filloas para algunos, muy ricas, cañas de crema, helados, todo muy rico, incluido un arroz con leche, que según parece hace la fundadora de la casa, desde tiempo inmemorial, a mano, durante horas. Tenía un aspecto estupendo, pero no lo probé. No soy de arroz con leche.

¿Vale lo que cuesta?
Si lo ponemos en Madrid, sí.
En Ferrol, no.
¿Volvería? No.