Día 29. 20-agosto-2016.
Nos movemos de Poppel (cerca de
Eindhoven) a Lieja. Pero por la mañana, sin mover las caravanas, nos vamos a
visitar a La Trappe, que resultó una experiencia fantástica. Nos enseñaron toda la
fábrica, y una peli como nos habían prometido. Nos llevamos un queso, unas
cervezas, y un montón de fotos de allí dentro.
Luego pasamos por Poppel a recoger la caravana, y nos vamos
a Lieja, que hacemos completamente del tirón, casi 2 horas. Bien, bravo.
Pasamos a la zona Valona, que hace que pase lo que tiene que pasar. ¡No se
conoce el país! No parecen dos partes de un país, sino dos países diferentes. Sin bicis, con baches, y con gente mucho más ruidosa. No tienen nada en común, ni tan siquiera un mínimo de solidaridad económica. Un misterio...
En el camping, en el "Domaine Provinciale Wegimont", un montón de fiesta
y de ruido, hasta la hora de escibir esto, con Rafaella Carrá y Umberto Tozzi
sonando a morir. Maracas, es lo que hacía falta…
Mañana dan agua. Veremos Lieja y Maastricht. Un contraste,
seguro. Volvemos por última vez a Holanda. Veremos a ver qué pasa.
Luego empieza la bajada a toda prisa.
Día de ver Maastricht (inescribible) y
Lieja. Bueno, dice el pronóstico que va a llover. Se nos ha terminado la
botella de CampingGaz, así que tenemos que buscar un recambio que no
encontramos hoy, porque es domingo. Así que esperaremos al camping donde
dormiremos mañana. Bajo la lluvia llegamos a Maastricht, que en Español
antiguo, se dice Mastrique, aunque está en desuso. Es una ciudad que, además de
estar en Holanda, y por tanto, estar en estado de perfección absoluta, es
absolutamente aburrida. No tiene mucho más que una iglesia de Saint Servaas,
que es de un gótico bastante flojo, y un órgano que vimos funcionar, porque
empezó el culto. ¡¡Eso estuvo Genial!!
Luego intentamos ver la universidad, nada. El palacio de los
prícipes-obispos, y poco más. Lieja, es un poco bluff…pero nos salvó que
encontramos un bar de hamburguesas con buenas cervezas, que simplemente…nos dio
la vida. Genial!!!
Mañana toca moverse de nuevo. Nos vamos a Dinant.
Día 31. 22-agosto-2016.
![]() |
Cosas veredes, si váis de camping |
Llegamos al camping Du Bocq. Un camping enclavado en una
carretera de montaña, muy estrecha, y con baches. Un sitio maravilloso, muy
tranquilo, pero casi sin ningún servicio, y además no hay gas. Hacemos de comer
y nos vamos a ver Chimay, que está bastante lejos. A una hora, más o menos.
Paramos en una tienda de bricolaje y podemos comprar la bombona de gas, sin
problema. No hay cartuchos. Sí de pinchar, pero no de bayoneta. Un desastre.
Por suerte vemos bastantes super, y vamos a parar a la vuelta. El espacioChimay, lo que esperábamos, algo un poco interactivo, para ver cómo hacen la
cerveza y el queso. Ñam! Y luego un paseo a la abadía, en donde nos recibe un
monje y nos deja hacer unas fotos en la iglesia, que es increíblemente austera.
Luego una triple, y al coche. Paramos en el Aldi, a comprar
lo que necesitamos. Cena increíble en el camping, ducha para todos, con
fichitas de las narices, y nos vamos a ver estrellas. Un cielo maravilloso, con
unas pocas fugaces. Casi nada. Pero un cielo que merece los 27 que nos cobraron
en el camping. Mañana nos vamos a Martue, ya casi en la frontera con Francia.
Allí veremos Orval y nos vamos ya para casa.
Día 32. 23-agosto-16.
Salimos del camping genial de la zona de
Chimay, con una humedad fascinante, y con ganas de descubrir más de aquella
zona, pero no puede ser. No tenemos tiempo para más. Salimos del camping, en
zona muy empinada, muy cuesta arriba, sin mayores problemas, y en eso de una
hora, por todo tipo de carreteras locales, estamos ya en el “fermé” equestre,
que no es más que una granja en la que han habilitado un poco de espacio para
camping. Y poco más. Después de hablar un buen rato con un muchacho pelirrojo
que no debería llegar a los 15 y que sólo habla francés, entramos con las caravanas y después de apartar
ocas, cabras, caballos y patos, logramos ponerlas más o menos niveladas. Impresionante camping.
Una cosa fuera de lo normal. Absolutamente. Radicalmente salvaje y rural. No
tiene ningún servicio. Nada. Nos hacemos una ensalada de habas y nos vamos a
Orval. La visita muy chula. Muy barata, pero chula. Se ve la abadía del sXII,
en bastante buen estado de conservación, algo de multimedia y por último unas
cuevas, en donde te dejan ver un poco todo lo que hicieron los cistercienses de
la estricta observancia durante muchos siglos (desde hierro fundido hasta
queso), y por último, entrar en la iglesia, por la parte superior de coro.
Mola.
Una birrita en el bar, aglunas compras, y nos vamos. Pasamos
a comprar unos víveres, y hacemos la cena. Una noche de estrellas fantástica
(luna nueva y nula contaminación lumínica) y a dormir.
Mañana palizón de km.
Día 33 – 24-agosto-2016.
Viaje desde Namur hasta Lyon.
Decidimos ir un poco más, y nos acercamos hasta Valence. Nos hacemos casi 700
km del tirón en todo un día conduciendo. Salimos muy temprano de la fermé,
(ayer conseguimos pagar encontrando la madame) y tomamos camino de Lyon. Pasan bien los km, por la
autopista francesa, sabemos que serán 50 euros al final del día. Vale mucho la
pena. A eso de las 18, estamos parando en el camping “Soleil Fruité” que nos
dice que es su última plaza libre, y eso. Menos mal! Un pastón 64 euros pro una
plaza de camping 5 estrellas, con toboganes y todo tipo de piscinas, incluidas
camas elásticas que también fueron probadas a conciencia. Una cena de maravilla
en el camping, un paseo y a dormir.
Día 34 – 25-agosto-2016.
Vamos desde Valence, hasta Barcelona.
Acabamos en Canet de Mar. Casi otro tanto como el día anterior, pero sin trozos
de carretera, con lo que se nos hizo un poco más corto. Un poco. Terminamos en
el camping de Canet, de 4 estrellas, muy bueno. Mucho servicio, mucha atención.
Mucho gusto en saber que buscan lo mejor para ti. También una de las últimas
plazas. Estaba abarrotado. Dos birritas en el bar, nos lo arreglan todo. Hace
mucho calor ya. Unos 33.
Día 35. 26-agosto-2016.
No madrugamos mucho, nos desayunamos
despacio y a eso de las 11, nos vamos a ver BCN. Llegamos en 40 min, y
aparcamos en la catedral. Nos costará muy poco. Casi 11 euros todo el día, que
contrasta con los 50 de Ámsterdam por ejemplo
Salimos andando del parking, con mucho sol y calor, pero es llevadero. Barcelona, está completamente abarrotado. Subimos por el Arco del Triunfo hasta la Diagonal, y de allí a la Sagrada Familia, que está simplemente imposible. Ni intentamos ver entradas ni nada. Sólo por fuera. Habrá que verla en otro momento con menos presión turística.
Como queremos ver el Mercado de la Boquería (error!) nos pegamos la paliza de bajada, hasta él. Unos 40 min, andando. El mercado está absolutamente imposible de visitar. De vergüenza. En fin. Nos comemos dos cosas, y terminamos viendo por fuera Santa María del Mar. Luego un café y al camping, que nos duele todo. Uf, qué cansados. La humedad. Tarde de piscina, y de que Ángel conociese a Micky.
Día 36. 27-ago-2016
Día 37. 28-ago-16
Día de volver a casa. Salimos a eso de las 10.30, después de que los chiquis le diesen una cata a la piscina. Mmm...nos quedamos con ganas de más en este camping, pero cuando haga menos calor.
Hemos hecho 7.350 km con el Scenic, que con los 1.300 del Hyundai, hacen 8.600, como debe ser un veranito de kilómetros, sol y mucha cultura.
Hemos gastado 2.500 euros, con un 10% de error, y no tengo la impresión de haberme privado de demasiadas cosas.